Eduardo Llanos – Psicoanalista.
La pandemia nos ha cambiado la vida y también nuestro quehacer profesional. No queda más que hacer gala de creatividad. Eso de lo que tanto hablaba Winnicott. Vivimos reinventándonos en esta situación extraordinaria, tratando de establecer puentes que sostengan nuestra existencia en esta lucha diaria para sobrevivir.
Sabemos que la vida surge del conflicto. No solo desde lo manifiesto sino sobre todo desde nuestra vivencia inconsciente, donde no solo existe el aquí y ahora sino el allá y entonces. Esos miedos arcaicos pueden reactivarse en la actualidad, ser transferidos o devenir en síntoma. Síntoma que denuncia terrible desazón, pero también reclama solución. Toda crisis supone sufrimiento, pero también oportunidad de cambio. Posibilidad de superación creativa del conflicto: “la creación es la alternativa de la vida a los componentes letales de la crisis” dirá Anzieu. Para Winnicott, en el juego existe la posibilidad de recreación y desarrollo de la imaginación. Toda solución creativa de las crisis permite el restablecimiento y la reapropiación de los objetos.
En nuestro oficio, lo virtual es fundamental. La misma noción de inconsciente es absolutamente virtual y solo constatable vía sus retoños: el síntoma, el sueño, los lapsus, los actos fallidos, el arte, etc. Hoy más que nunca, entonces, cobra singular importancia.
Ahora trabajamos vía Whatsapp video o Zoom y de pronto aparece un perrito, o se ve de fondo la playa o el parque donde está el paciente. El setting puede ser insólito. Por eso hoy más que nunca, nuestro encuadre interno es fundamental. Porque no se trata de llorar con nuestros pacientes sino no perder de vista que, aunque estemos pasando por lo mismo, no solo importa la realidad concreta sino también la vivencia subjetiva y el rol de cada quien.
Nuestra labor se sustenta en un vínculo humano de “Com/pasión” ese sentimiento compartido con un otro que se conmueve y nos conmueve. Allí el encuadre interno entonces nos permite no perder la brújula sin dejar de lado lo esencial del vínculo humano.
“En momentos de crisis siempre hay algo que permanece, que perdura y eso se convierte en hilo conductor de un nuevo comienzo. De un resurgimiento. Así pasa con las personas y los pueblos ante las catástrofes personales o colectivas…Que sería de nosotros sin la poesía, sin el ritmo o el color para teñir la vida de esperanza. Aunque sepamos que Esperanza solo sabe bailar chachachá”. E. Llanos (2020) catálogo exposición colectiva “permanencia de lo esencial”. La Galería.
Seguramente, Winnicott por eso decía que: “Vivir creativamente significa no ser aniquilado por la sumisión o la reacción a lo que nos llega del mundo: significa ver todas las cosas de un modo nuevo todo el tiempo”. D. W. Winnicott. (1971) Realidad y juego, Bs As: Gedisa.