Mg. Liliana Granel – Psicoanalista. Directora de Formación Académica del CPPL.
Empiezo estas palabras dándoles una cálida bienvenida a los Profesores, Personal Administrativo y a todas las Promociones al inicio del Año Académico 2025. Pero, quiero saludar muy especialmente a la Promoción 42 que con anhelo, cierto temor, curiosidad y con mucho entusiasmo empiezan su Formación en el CPPL. Acercarse a estudiar psicoanálisis implica continuar investigando, profundizando en la comprensión de lo inconsciente, explorando los sueños, las fantasías, los deseos y el porqué de las angustias, tratando de entender las motivaciones que nos hacen sufrir o alegrarnos.
Nuestra querida institución está muy viva y dinámica, con nuevos proyectos que la hacen crecer y, al mismo tiempo, conserva el espíritu con el que fue fundada, donde prevalece la pluralidad de pensamientos, buscando sembrar la capacidad de cuestionar y resonar con el dolor del otro, de ser solidarios con el sufrimiento y valientes para ayudar al que lo necesita.
¿Por qué hoy S. Freud?
Porque sus ideas fueron tan interesantes que impregnaron la filosofía, la literatura, el arte y, en general, la manera de concebir al sujeto del siglo XX. Y porque sus descubrimientos no cerraron la posibilidad de seguir cuestionando, sino que la abrieron para ampliar sus teorías, para discutirlas, debatirlas y, también, para corroborarlas.
Hoy nos movemos en un psicoanálisis contemporáneo, que sin dejar de lado sus bases amplía la teoría y trae nuevas luces a la comprensión del psiquismo y al abordaje clínico del padecimiento psíquico.
¿Por qué estudiar psicoanálisis en un mundo marcado por la inmediatez y entrar a una formación de cuatro años, con lectura de textos, teoría, supervisión de casos clínicos y análisis personal?
Pienso que la respuesta está en que el psicoanálisis es siempre transformador, enriquece la visión de uno mismo y de los demás, nos impulsa al crecimiento, amplía nuestra capacidad de pensar, aumenta la creatividad y la productividad. Cursar la Formación, estudiar textos teóricos, y atravesar un análisis personal significa vivir con más autenticidad, reconocer la responsabilidad sobre nuestro actuar y nuestras decisiones, aprender a darle importancia a las emociones y a los sueños. De esta experiencia se obtiene madurez que conlleva sentimientos de libertad, fortaleza, confianza en uno mismo y en los otros, y capacidad de amar y ser amado.
Este Año, la Promoción 39, con su Tutora Daphne Gusieff, son los encargados de organizar el XXI Congreso Internacional, que se llevará a cabo el 18, 19 y 20 de julio en el Hotel Meliá. La imagen y el Título: “Tensión y Conflicto: Psicoanálisis en tiempos de polarización” son muy sugerentes y nos hacen sentir entusiasmo por encontrarnos, compartir, reflexionar y seguir pensando en el mundo en que vivimos, con sus enfrentamientos y desbordes. Este Congreso, contará con invitados Internacionales y Nacionales de gran experiencia en nuestro medio.
Así, un nuevo Año Académico comienza, con nuevos desafíos, en tiempos complejos, tiempos de angustias y violencias, pero también tiempos para pensar, debatir, reflexionar, tiempos donde el Psicoanálisis puede y debe hacerse escuchar.
¡Muy buen comienzo para cada uno de ustedes, aún nos espera un largo camino!
Camino Inca Qhapaq Ñan