Ana Cecilia Carrillo Sanabria – Psicoterapeuta en formación Prom 37
- ¿Qué le implicó a la promoción 37 el proceso de preparación del congreso?
Desde el primer año tuvimos presente que nos tocaba asumir la responsabilidad del Congreso y ello lo mantuvimos durante nuestra formación; esto nos ayudó a ir madurando el tema elegido. Ha sido un proceso que implico compromiso por parte nuestra, confiar en nosotros y en también en todo el apoyo que nos proporcionó el CPPL. Fue un tiempo de mucho diálogo entre nosotros y aprendizaje, pues para escoger los temas y los ponentes había que coordinar mucho y también conocer los contenidos. Ha sido bonito saber que no estábamos solos en esta preparación, nuestra tutora fue el eje principal que nos sostuvo y apoyó en todo el proceso; ella ha sido la gran gestora del Congreso. También tuvimos mucho apoyo de la Escuela, de los profesores y sobre todo de Cristina, Roxx y Graciela que han trabajado duro, el éxito y eficiencia del Congreso no hubieran sido posibles sin el apoyo de ellas.
- ¿Cuáles fueron los principales retos de la organización de un evento de corte internacional?
La logística, escoger a los ponentes y panelistas, buscar temas y contenidos que sean trasversales a nuestro objetivo que desde el principio fue partir de la multidisciplinariedad. Con las redes y las facilidades que nos da el correo electrónico contactarlos no resulta ya tan complicado.
- ¿Qué beneficios crees que nos ha brindado el primer congreso post pandemia?
Algo innovador de este Congreso post pandemia ha sido la utilización del formato híbrido, teníamos la presencialidad que nos ha permitido reencontrarnos, volver a tener la experiencia de estar frente a otro y compartir. Por otro lado, también teníamos la virtualidad que nos ha acompañado, la posibilidad de estar presentes desde otro espacio; ello ha favorecido la asistencia, tanto de participantes que viven fuera de Lima, al interior del país y en el extranjero.
- ¿Este tipo de eventos podrán ser mirados como parte de un cierre a la formación en psicoanálisis?
Considero que sí, es una experiencia grupal muy interesante que complementa la formación y nos permite reflexionar en temas que han inquietado al grupo durante toda la formación. En nuestro caso fueron las emociones, la multidisciplinariedad y la clínica relacionada con las nuevas patologías.
- Si se hace un balance del evento, ¿cuál es a la experiencia que te gustaría compartirnos?
Las actividades pre-congreso, los conversatorios que se fueron dando alrededor del tema de las emociones. Fue un tiempo muy intenso en la selección de los presentadores y los temas, la oportunidad de profundizar más sobre las emociones antes del Congreso. Contactar con los ponentes invitados. Para mí fue agradable contactar con Rosaura Martínez, quien dio la conferencia inaugural, por su apertura y calidez. En todo momento se mostró disponible, es así como hicimos unas pequeñas entrevistas preliminares para difundirlas en la página web. En general la disponibilidad, apertura y gentileza que han tenido quienes presentaban ponencias magistrales y panelistas, dedicarnos su tiempo para atendernos y en muchos casos escribir algo exclusivo para el evento. Es muy enriquecedora esta etapa de coordinaciones previas.
- ¿Qué fue lo más resaltante de este congreso?
Desde mi punto de vista, la modalidad híbrida. Lo presencial y lo virtual confluyeron y ello abre un precedente para seguir realizando actividades de este tipo. En el modo presencial resaltaría los momentos de break en que podíamos reencontrarnos, tomar un café juntos, conversar, algo que luego de dos años y medio de encierro ha sido refrescante y emocionante. Desde lo psicoanalítico, resaltaría que nos ha permitido pensar las emociones en un dialogo con la filosofía, la educación, las ciencias sociales e incluso la neurociencia.